Este libro es una continuación de El padre y su ausencia y es el resultado de una investigación sobre marginados y familias incompletas, desorganizadas y desintegradas de México. Dichos grupos están fuera del Ambiente de Adaptación Evolutiva, un ámbito al que fuimos preparados por millones de años. Por ellos, muchos tugurianos, no completan su evolución psicológica. Una mirada al mundo refleja también desintegración, desconexión, y carencia de solidaridad. Se despierta así una duda: ¿no estamos caminando anti-evolutivamente, generando patrones de conducta y posibilidades de desarrollo cada vez más precarias, cada vez más caóticas, cada vez menos predicables?