Los centros comerciales son un tipo de espado que va en aumento y que refleja los estragos de la globalización. Originarios de Estados Unidos, estos centros han ido apareciendo en lugares tan diferentes culturalmente como España, Sudáfrica o Japón. Cada uno de ellos ha adoptado características del lugar en donde se ubica para lograr una mayor aceptación e integración en el entorno. No se debe olvidar que actualmente no se compra sólo por necesidad, sino que consumir es una actividad que se ha integrado en el ocio; por ello, este tipo de superficies son de dimensiones cada vez más grandes e incorporan nuevas actividades y servicios lúdicos.