Bienvenido a la tranquilidad, la calma y la claridad mental. Vivir con serenidad nos proporciona unas deliciosas enseñanzas que nos animan a encontrar el refugio esencial y el alimento espiritual en el entramado de nuestra vida cotidiana. A través de la sugerente recopilación de reflexiones para nuestro uso diario que el autor nos ofrece, se pone de manifiesto que lo que estamos afrontando es la vida misma, no una abstracción o un sistema espiritual que debamos aprender y practicar, sino la vital, cambiante y a menudo abrumadora, pero siempre presente, existencia que cada uno de nosotros vive. Para recuperar la verdadera esencia del ser, que hemos extraviado en algún punto de nuestra ajetreada vida, debemos descubrir la calma que subyace en el movimiento y la plenitud que encierra el vacío. La vida es cada día. No se toma vacaciones. Este inevitable contexto que hemos recibido nos proporciona la oportunidad más importante, la de descubrir la base del ser en cada momento y la serenidad día tras día. Eso es lo que David Kundtz desea enseñarnos, y no cabe duda que seremos más felices y mejores personas si nos apoyamos en sus sabias palabras.