Unos aficionados empiezan a investigar el magnicidio de los cuatro presidentes de Estados Unidos asesinados en la historia de este país. Pretenden especular con teorías conspiracionistas y disparatadas de venta fácil a la prensa sensacionalista de Nueva York, y el éxito mediático de cada teoría, presidente a presidente, les hace arriesgar más en la siguiente, de manera que al llegar al caso Kennedy deciden una osada línea de investigación con resultados incómodos y la aparición de terceros en escena. La novela maneja con rigor los datos históricos de cada magnicidio y sigue, en el caso particular de Kennedy, las más recientes y sólidas investigaciones. Está ambientada fielmente en Nueva York en 2013, año del cincuenta aniversario del asesinato de Kennedy, y se mueve con soltura y realismo en Manhattan y Brooklyn, el periodismo de investigación y la prensa rosa y frívola, el mundo hípster y el coleccionismo de arte, internet, el espionaje informático y policiaco.