"La monarquía española ha tenido a su servicio como pintores de cámara a dos genios nacidos en la península: los Austrias a Velázquez; los Borbones, con Goya, que desde Carlos III hasta Fernando VII realizó algunas de las efigies más conocidas de la historia del arte. El protagonismo de Goya en este volumen no debe hacer olvidar la importancia de otros artistas. Antes de Goya, pintores extranjeros – franceses sobre todo, pero también italianos y cosmopolitas como Amiconi y Mengs – realizaron obras de una calidad muy alta. Y después, otros españoles. Destacan Vicente López y Federico de Madrazo. Sin olvidar las aportaciones de buen número de pintores posteriores, entre los que destacan Sorolla o Dalí, hay que subrayar el interés que para la historia de la monarquía, y del arte a su servicio tuvieron. Casi todas las obras de gran importancia artística, excepto las de Paret, son retratos. "