Una recopilación, llena de ternura y profundidad de análisis, que la autora no llegó a terminar y que, quizá por eso, nos deja un poso de melancolía… Textos protagonizados por Japón; sus héroes literarios, como Mishima; su teatro tradicional, el kabuki, así como por el respeto y el interés que le inspiran los actores… Textos con la milagrosa atracción de lo recién descubierto y una increíble capacidad de maravilla y sorpresa… Una joya.