Las sociedades cerradas de capital no suelen declarar dividendos, sino que reparten el beneficio de la empresa de manera reservada, gracias a los fuertes vínculos que existen entre sus socios. Lo hacen mediante una gran variedad de mecanismos contractuales como la contratación profesional de los partícipes, las compraventas a precios especiales, el uso de los activos sociales o los préstamos sin interés o en condiciones muy favorables a los miembros de la sociedad. Estos mecanismos se conocen intuitivamente bajo el nombre común de dividendos encubiertos aunque hacen referencia a una gran diversidad de operaciones y su estudio obliga a considerar una amplia variedad de normas positivas de nuestro Derecho de Sociedades. Los dividendos encubiertos, además, constituyen un fenómeno multidisciplinar ya que plantean retos tanto para el Derecho mercantil y el Derecho civil, como para el Derecho fiscal. Este libro recoge una preocupación de nuestra práctica mercantil, que lleva tiempo observando la realidad y complejidad del reparto encubierto del beneficio, y ofrece un análisis teórico de estas operaciones, sin olvidar su funcionamiento práctico.