Entre los Tratados sobre pintura escritos en China en la misma época, el Discurso acerca de la pintura por el monje Calabaza Amarga, escrito por Shitao, se distingue por dos aspectos esenciales. Allí donde otras obras exponen sus temas mediante un conjunto de aforismos cuyo propósito es dar a conocer por deducción el pensamiento del autor, la obra de Shitao es sintética y expone explícitamente el pensamiento de su autor. La segunda diferencia es que Shitao centra su discurso sobre el aspecto filosófico de la pintura, fuera de toda consideración técnica o estética.