Apenas faltan dos semanas para Navidad y un hombre es hallado muerto bajo su árbol de Navidad en horribles circunstancias. Junto al cadáver es hallada una nota escrita con tinta roja de “¡FELIZ NAVIDAD!”. El agente Arnold Brown, junto con el inspector Clint Norris y su compañero Bruce Miller, es el encargado de resolver el caso. Todo apunta a un ajuste de cuentas, pero pronto aparece un testigo que asegura haber visto a un hombre vestido de Santa Claus en el edificio. ¿Se tratará de un asesino en serie? Arnold corrobora sus sospechas cuando, al poco tiempo, aparece otro cadáver en las mismas circunstancias y en el mismo bloque de pisos. Las pruebas apuntan a que en este caso el asesino llevaba puesto un disfraz rojo sintético, un disfraz de Santa Claus. El agente no sospecha que todo lo que está ocurriendo tiene algo que ver con su pasado y con alguien que quiere ajustar cuentas con él. Más tarde, sin quererlo, se ve envuelto en lo que para él va a ser una pesadilla.