En esta obra, alicia Esparza y Amalia S. Petroli dan a conocer los resultados de una tarea pedagógica que llevaron a cabo durante un extenso período en un jardín de infantes, y en el curso de la cual las modalidades tradicionales del nivel preescolar se fueron enriqueciendo por la integración de las actividades de la sala con las del gimnasio.De esa manera comenzó a cobrar sentido la idea de que la educación psicomotora no se debía dirigir exclusivamente a los niños retrasados o con dificultades de aprendizaje, sino que sus actifvidades se plantean para que puedan realizarlas toda clase de alumnos, como base de aprendizajes futuros. La obra presenta un modelo didáctico, ya probado, cuyo objetivo es favorecer el aprendizaje de la lectoescritura y la articulación del nivel preescolar con el primario, y que resulta de la síntesis de aspectos indisolubles, como son el movimiento, el lenguaje y el grafismo.